Desde muy pequeña supe lo que quería ser y hacer, al principio todo era juego para mí… Un juego que consistía en tomar de lunes a viernes un autobús que me llevara a mis talleres en la UNISON; Al taller de plástica infantil llegaba religiosamente puntual y me divertía dibujando, pintando, modelando y coloreando hasta que las crayolas se derretían en mi mano, uno o dos años después mi madre me inscribió también a los talleres de teatro… No recuerdo si se lo pedí o ella lo decidió por su parte… los martes y jueves el horario de plástica infantil se cruzaba con el de teatro así que tenia que salir una hora antes que todos los demás para llegar a tiempo, diez o cinco minutos antes de las cuatro de la tarde tomaba mis cosas y salía corriendo para atravesar el bulevar Rosales y llegar del museo de la UNISON al foro donde tomaba mis clases de teatro. Los lunes y los viernes hacíamos ejercicio, los martes leíamos un libro elegido por nosotros mismos, miércoles eran de maquillaje y los jueves veíamos teoría… con el tiempo cambiamos maquillaje por mascaras y mascaras por títeres, y cuando teníamos que preparar montaje solo calentábamos un poco antes de ensayar. Al siguiente año deje mis clases de plástica infantil para llegara a tiempo a las de teatro, aun tomaba el autobús que me dejaría en la UNISON a las tres de la tarde y pasaba una hora o más esperando el inicio de mi clase, en ese tiempo leía o adelantaba mi trabajo de títeres o mascaras, memorizaba la obra de teatro que presentaríamos o simplemente me quedaba en silencio sentada en el foro oscuro esperando, al terminar mi clase caminaba al museo para colarme en las clases de pintura, dibujo, figura humana o teoría del color, todos talleres para mayores de quince o dieciocho años como lo eran mi madre y mis dos hermanos. Entonces en resumen pasaba de las tres de la tarde a las nueve de la noche dando vueltas en la uni.
Un día estaba sentada en unas escaleras jugando con unas piezas de madera y pensando en una pregunta que alguno de los adultos me hizo “¿Qué seré cuando crezca?”… tenia ya 12 años y el tiempo pasaba tan rápido, no podía perderlo más jugueteando sin saber que seria cuando creciera… era algo que parecía inconcebible casi pecaminoso, la pregunta solo me hizo pensar un poco y fue como si un remolino se creara en mi pecho y con toda su fuerza lo golpeara para salir, ese día decidí que me convertiría en actriz y haría teatro por el resto de mi vida.
La separación de mis padres y la poca importancia de mi opinión en la familia a esa edad me separaron por toda la secundaria del camino lleno de Arte y Conocimientos que había escogido para mí misma pero en mi seguía la misma fuerza y el mismo deseo de hacer teatro por el resto de mi vida.
Al elegir una preparatoria también tuve que hacer caso a los adultos que eran los que al fin pagaban por mi educación y me quede con las ganas de entrar al CEDART, hecho del cual me alegro ya que la preparatoria a sido de las mejores cosas que me han pasado… durante esta época no deje de lado mi sueño ni me senté a esperar que las cosas pasaran, bajo la dirección de mi ahora amigo Alejandro Cabral tome parte en varios proyectos en el grupo representativo de teatro del plantel y tras su salida siendo tan solo una estudiante de preparatoria dirigí dicho grupo en varios montajes y proyectos que para algunos fueron maravillosos… y emocionantes, ¿a quien no le emocionaría el hecho de escribir, dirigir y actuar una obra de teatro premiada en un concurso académico estatal en periodo de exámenes finales? y todo en menos de una semana.
Cuando mis compañeros de preparatoria se preocupaban por que era lo que estudiarían en la universidad o si realmente querían ingresar a esta y me preocupaba con mi miedo a no quedar en la carrera y haber estado todos esos años de mi vida sin aprender a hacer otra cosa diferente o ajena al teatro. Estudie, no diré que mucho por que mentiría, pero si estudie y además quede en la licenciatura en artes opción teatro, el mejor día de mi vida fue el día en que me llamó por teléfono mi hermano para decirme que además de ser aceptada tenia el primer lugar en la lista de seleccionados.
Los primeros meses en la universidad fueron excelentes en cuanto a conocimientos adquiridos y avances logrados, pero no podía evitar sentir que estaba sola y el hecho me afectaba, una mala relación con mis compañeros me hizo pensar que estaba exagerando, que tenia que relajarme un poco, ya que el juego dejaba de ser divertido, eventualmente mi relación con mis compañeros mejoro y mis calificaciones solo bajaron un poco. Después de un tiempo mis calificaciones seguían bajando y también la relación con mis compañeros y maestro entro en decadencia… me sentía agotada, mis problemas emocionales y personales interfirieron en el proceso que llevaba junto a todas esas personas que nuevamente se convertía en gente ajena a mi vida, mi estado de salud empeoraba cada día, tenia tanto estrés en mi por no poder mejorar, por haber perdido ese empuje que me llevo tan lejos; por tratar de salir de ese “espacio de obscuridad” en el que me enrede poco a poco, me había hundido cada vez más.
Por desgracia para mi formación como licenciada era tiempo de darme un tiempo de purificación y dejar la escuela un rato; digo que por desgracia ya que a mas de la mitad del sexto semestre decidí no de buena gana dejar la universidad para centrarme en mejorar mi estado de salud físico y mental perdiendo la oportunidad de terminar esa licenciatura como eran mis planes en un principio.
Ahora me encuentro en una etapa de mi vida en la que debo decidir “¿Qué seré cuando crezca?” y creo que le haré caso a esa pequeña voz que aun me arremolina el pecho, a la voz de aquella niña que sin problema ni conflicto decidió que al crecer haría teatro hasta el fin de sus días.
Gracias por afectar mi vida y colaborar con lo que ahora soy y lo que seré… cuando crezca.
Blanca Val Noris
Ana Sotelo
Oscar Fernández
Isidro Durán Días
Adriana Gonzales Oleta
Alejandro Cabral
Dario Val
Antonio Ibarra
Gerardo Rodríguez Villa
Zuu García
Ádria Peña
Luis Ricardo Gaytán Osorio
Karem Ruiz
Dalia María Villalobos
Maricela Gutiérrez Sáenz
Carol Campos nieto
Sergio Morales Galindo
Alba Luz Morales Chacón
Ana Isabel Alvarado Mena
Eduardo Ávila Castro
nota: imagen de una escena en "Alicia en el país de las maravillas" de Lewis Carroll... donde Alicia pregunta -¿Qué camino debo tomar? y el Gato de Cheshire responde -Depende a dónde quieras ir ...